S.O.S. Compasión Extraviada
Esperaba a mi esposa a la entrada de un edificio cuya puerta estaba hecha completamente de vidrio, cuando escuché el sonido de un golpe seco. Regresé la mirada y no había nada, ninguna persona entrando, nadie pasando por la acera, nada; hasta que, en una esquina cerca de la puerta, descubrí la figura de un […]